Rosa: El pasado lunes 3 de junio, la escuela infantil se llenó de emoción con una actividad
muy especial: una misión de espías. Todo comenzó con la preparación de la sala por parte de Rosa y David, quienes desenrollaron lana y la colocaron estratégicamente para simular los "rayos láser"
de una alarma en una caja fuerte. Estas tiras de lana se extendieron desde un lado de la sala hasta el otro, pasando por muebles y objetos como estanterías, sillas, juguetes y mesas, creando un
laberinto desafiante.
Con la sala lista, los pequeños espías esperaron afuera, ansiosos por comenzar su misión. A la señal de los
educadores, entraron en grupos de tres en la sala, mientras la música sonaba de fondo, como la icónica melodía de la Pantera Rosa, James Bond... añadía un toque de suspense a la actividad.
El objetivo era atravesar la sala de un lado a otro sin tocar los "rayos láser" de lana.
Para evitar los "rayos láser", los niños y niñas utilizaron su ingenio y habilidades físicas. Algunos se agacharon
para pasar bajo los "rayos láser" colocados en estanterías o mesas bajas, mientras otros reptaron por el suelo para sortear los "rayos" a una altura baja. Hubo momentos en que tuvieron que pisar
en un solo pie para esquivar un "rayo láser" estratégicamente colocado en el suelo y moverse lentamente y con cuidado para no hacer contacto con las tiras de lana.
Rosa, David e Iván los animaron a moverse con cuidado y concentración, fomentando el desarrollo de sus habilidades
motoras y de coordinación en esta emocionante aventura de sigilo. Para añadir un toque final a la experiencia, cada niño y niña de la escuela creó su propio carnet de espía, llevándose a casa un
recuerdo especial de su día como agentes secretos.
Los más mayores, para completar su carnet de espía, tenían que pasar por seis estaciones donde, en cada una, recibían
un sello para marcar su carnet y cuando tenían todos los sellos en su carnet se consideraba que habían cumplido la misión. Este desafío adicional añadió una capa extra de emoción y logro a la
actividad, haciendo que cada niño y niña se sintiera como un verdadero espía al finalizar su misión.